Se debe dejar de creer que un amigo tiene la fuerza suficiente para llevar a otro a la drogadicción; los vendedores de droga tampoco son la causa de la drogadicción; ellos y muchos otros elementos son solamente medios en los que el drogadicto encuentra la solución a una necesidad acuciante.
La droga viene siendo satanizada creyendo que de esta manera el consumo se acabará; no obstante, el incremento es significativo con el transcurrir del tiempo. No todos los drogadictos utilizan drogas ilícitas; una gran cantidad de ellos son víctimas de drogas licitas, que en diferentes ocasiones son recetadas por profesionales dedicados al bienestar de la salud mental. La gran mayoría de los drogadictos y de los consumidores no dependientes busca con la droga, estados emocionales, que de otra manera parece no los encuentran. Es también sabido que algunas personas empiezan a consumir sustancias psiocoactivas ante la falta de sueño, estado de ansiedad, estado de depresión y tristeza, estado de angustia, etc.
En la búsqueda por encontrar la sustancia que adecua más a sus necesidades prueban diferentes drogas hasta que encuentran aquellas que se acercan a sus expectativas. Aunque existen algunas personas que consumen dos o mas sustancias, con los efectos buscados o similares, la gran mayoría de consumidores se queda en el consumo de una en especial, aquella que les permite satisfacer su gusto particular. Dentro de las maneras mas fáciles de crear sujetos inmunes a la droga esta el ejemplo, en la edad en que el niño esta formando su personalidad. Si un niño ve a su padre consumir alcohol o cualquier otra sustancia, lo más posible es que lo imite y tal vez termine sobrepasándolo en su uso. Una madre que acostumbre desviar su angustia a través de una ingestión exagerada de comida, con bastante probabilidad, esta enseñando a su hijo que los problemas no se solucionan, sino, que se evitan o se esconden.
Todo niño/a nace y se desarrolla en un contexto, con unos factores que van configurando su vida. La familia es la primera institución que influye en la vida del niño/a, el cual a su vez estará condicionado por factores económicos, políticos, sociales y culturales. Otra de esas instituciones es la escuela, la cual llegará en un momento concreto de la vida del niño/a y ejercerá su función social. Más tarde aparecen los amigos, el grupo de iguales, agentes que adquirirán un papel muy importante al entrar en la adolescencia. Y este recorrido va configurando su personalidad individual y social. Las diferentes circunstancias y situaciones de cada uno contribuirán a la creación de zonas de exclusión, zonas de vulnerabilidad y zonas de integración, según se sitúe la persona y su vida, sus proyectos de inserción social y personal tendrán distintos matices.
ResponderEliminarMuchos adolescentes, cuya historia social, personal y familiar ha configurado un proceso de socialización que no ha favorecido su desarrollo, se encuentran en las zonas de exclusión. Otros chicos/as tiemblan en la cuerda floja, en una situación vital muy vulnerable, con un presente lleno de riesgos y un futuro incierto. Y dado el modelo social que vivimos en la actualidad, con un sistema social cada vez más individualista, cargado de valores consumistas y hedonistas, con un nuevo concepto de familia y otros patrones en las relaciones..., los adolescentes situados en las zonas de integración, aunque parece evidente que están en mejor posición, con más posibilidades y mejor perspectiva de futuro, no quedan al margen de una sociedad excluyente.
En la educación de nuestros hijos, niños o jóvenes que estan a nuestro cargo no siempre 2+2 es igual a 4.Implantamos unos principios,valores con el objetivo de que de ellos salga lo más hermoso para esta sociedad,sociedad que se encarga de romper ese trabajo tan forjado,aunque estemos convecidos de haberle hecho lo mejor posible.Es inevitable que de una cesta de manzanas todas se conserven frescas siempre hay una que fastidie las demás .Ya nos encargaremos nosotros de velar porque no todas se pierdan es nuestro trabajo.
ResponderEliminarBuena entrada de blog. Cuando era pequeña mis padres me metieron algo de miedo con las drogas pero ¿es esa la solución? Yo creo que más que meter miedo hay que practicar dentro del aula un programa en el qué se les enseñe a los niños los tipos de drogas, sus efectos etc. Resumiendo, no meterles miedo sino INFORMARLES.
ResponderEliminarLas drogas son un tema muy serio, creo que es bueno conocerlas y saber sus consecuencias desde muy joven para que luego no nos pille el "toro" y pequemos de inocentes.
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